Las pasiones políticas en Estados Unidos se han convertido en un comportamiento destructivo, tanto verbal como físico. A menudo es un desafío hablar de política con alguien que tiene una opinión diferente. Pero últimamente, es casi como si estuviéramos en planetas diferentes. Eso ha llevado a la ira, la ansiedad y la rabia absoluta.
Y cada día parece haber menos y menos voluntad de un lado de escuchar y comprender al otro.
Soltana Nosrati, psicoterapeuta de Novant Health Psychiatric Associates en Huntersville, Carolina del Norte, responde a las preguntas sobre cómo hablar de política cuando se está muy en desacuerdo con la otra persona.
¿Cuáles son algunos consejos para evitar un tono de confrontación durante una discusión política?
Soy un poco impulsiva. Tengo mal genio. Una de las mejores cosas que aprendí es que si va a un lugar donde sabe que algunas personas estarán de acuerdo con usted y otras no, respire profundo con antelación.
Cuando alguien dice algo molesto, preste atención a su cuerpo. Casi todos mis pacientes dirán que se sentirán sonrojados o que se molestan. Es entonces cuando debería entrar en lo que yo llamo "respiración de control", y simplemente respirar, respirar.
Otra técnica que he usado para controlar mi temperamento es decirme a mí mismo: "¿Cuál es la perspectiva de esta persona? Como cuando alguien le corta el paso en la autopista, por ejemplo, no sabe si su esposa acaba de dejarlo, o si se enteraron de que tenían cáncer. Desafíese a sí mismo a ser más respetuoso, y a pensar por qué se sentiría tan fuerte sobre un tema o por qué necesitaría aferrarse a ese sistema de creencias, incluso si tiene pruebas de que es inexacto.
Hay mucha ira, frustración y rabia que está consumiendo a mucha gente. ¿Cómo puede controlar mejor esas emociones fuertes?
No puede controlar la forma en que se siente. Pero, sobre lo que sí tiene un control absoluto es sobre su comportamiento. Si siente ira, reconózcala, e intente tener algo de compasión de la misma manera que lo haría con alguien que realmente le importa profundamente. Es la única manera en que puede pensar claramente y tomar mejores decisiones. Su comportamiento está 100% bajo su control.
¿Qué pasa si está en un grupo pequeño y alguien hace un comentario político que es completamente opuesto a lo que piensa? ¿Los hago a un lado para discutirlo 1 a 1? ¿Dejo escapar mi reacción frente al grupo? ¿Guardar silencio?
Si está en el trabajo, lo evitaría. Pero diga que está en un grupo pequeño con amigos; está bien expresar su opinión, pero debe tener mucho cuidado. Escoja sus palabras con respeto. Si tiene respeto, puede tener opiniones opuestas. Si empiezan a comportarse mal porque su opinión difiere de la suya, la mejor opción sería dejarla de lado. Esperen hasta unos días después, si son amigos y diga: "Oiga, usted sabe, usted y yo no estamos de acuerdo, pero eso realmente no era necesario". Y a veces dejar la discusión es una muy buena idea.
Habla de la importancia de escuchar, en lugar de cortar a alguien en medio del pensamiento con su propia respuesta.
Respire y trate de entender lo que la persona está diciendo. Concéntrese en sus palabras y en su lenguaje corporal. Si encuentra sus pensamientos a la deriva o yendo hacia delante, cuente hasta tres y respire profundamente. A menudo, cuando cortamos a alguien, lo hacemos antes de que tenga la oportunidad de decir algo válido, o lo cortamos antes de que termine de decir algo, dejándolo como un tonto. Es una buena idea quedarse en el momento.
¿Está bien adoptar la estrategia de no hablar nunca de política, de ir por la vida quedándose en su silo y no hablar nunca de ello? ¿O eso no es saludable?
Si no es importante para usted, entonces permanecer dentro de ese silo es perfectamente saludable. Pero si es algo que sí le importa, mantener ese silo puede ser una forma de reprimir la forma en que realmente se siente, y la gente tiende a desarrollar depresión o ansiedad cuando siente que no se le escucha, o que nadie reconoce la forma en que se siente. Realmente depende de si este tema en particular es esencial para quien es usted como persona.
¿Mejorará alguna vez el clima político y la diversidad de opiniones en este país?
Creo que sí, pero va a requerir que mucha gente se concentre en por qué se metieron en esto en primer lugar. Nos gusta bromear sobre la política y los políticos y cómo no les importa, son gente grande. A algunos no les importa, pero hay bastantes que sí. Tengo que creer que si creo en la democracia. Va a requerir algunos empujones de egos a un lado, por así decirlo.
Algunas parejas que llevan 40 o 50 años de casados se pelean todo el tiempo. Pero, hay un respeto subyacente y la comprensión de que todos están trabajando por un bien común. Lo que es diferente es la forma en que se llega allí.
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