Cuando la pandemia de COVID-19 detuvo la vida normal, eso incluyó una prueba clave que puede salvar la vida de las mujeres: las mamografías.
Una radiografía de la mama es una de las mejores formas de detectar el cáncer de mama temprano. Estas citas, pausaron para la seguridad de los pacientes y los miembros del equipo, y ahora se han reanudado en Novant Health con unas nuevas precauciones para su seguridad. Eso significa que es hora de que todas las mujeres de 40 años o más empiecen a hacer la cita de sus mamografías de nuevo.
"Tal vez incluso antes de los 40 años si tiene antecedentes familiares de cáncer de mama, o si ha pasado por una evaluación de riesgo y se le considera de alto riesgo", dijo Elizabeth Currie, gerente regional de mamografía en Charlotte. "Depende de cuáles sean sus factores de riesgo".
El cáncer de mama es el segundo cáncer más común entre las mujeres de los Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Más de 40.000 mujeres morirán de cáncer de mama en 2020, según las estimaciones. Aunque una prueba de detección de cáncer de mama no puede prevenir el cáncer, puede ayudar a detectar el cáncer de mama en una etapa temprana, cuando es más fácil de tratar y antes de que sea lo suficientemente grande como para detectarlo en un autoexamen o causar síntomas.
"Miramos sus imágenes de año en año y podemos ver los cambios que pueden estar ocurriendo", dijo Currie. "Sabemos que a medida que envejecemos, nuestras posibilidades de cáncer de mama tienden a aumentar. Tener esas imágenes nos da la oportunidad de decir, 'Hey, eso podría no haber estado ahí el año pasado. Creo que podría estar viendo algo. Veamos esto. La mayoría de las veces, no hay nada malo, pero también nos da la oportunidad de detectar algo en una etapa muy temprana.”
Como los proveedores trabajan para volver a reservar miles de citas, los pacientes deben esperar algunos cambios para su seguridad, incluyendo:
- Esperar en su auto antes de una cita (en algunos lugares).
- Responder a las preguntas de investigación sobre viajes, salud general y exposición a alguien que dio positivo en la prueba de COVID-19.
- Hacerse una prueba de fiebre en el registro. Un miembro del equipo le tomará la temperatura. Los miembros del equipo también responden a las preguntas de detección y se toman la temperatura antes de comenzar su turno para garantizar la seguridad del paciente.
- Requerir que tanto los pacientes como los miembros del equipo usen mascarillas.
- Limitar los artículos en las salas de espera, que se vean mínimos - sin decoraciones o revistas, con un número limitado de sillas colocadas al menos a 6 pies de distancia.
- Desinfectar los vestidores y salas de examen después de cada paciente.
"Los pacientes han notado los cambios y creo que nuestros resultados de satisfacción de los pacientes muestran que la gente se siente muy segura", dijo Currie. "Estos son muy buenos comentarios".
Medidas de seguridad similares están en vigor en la Unidad Móvil de Mamografía del Centro de Salud de Novant. Sólo se permiten dos pacientes en la unidad a la vez, con una persona en el área de registro y otra en la sala de examen. Las señales de distanciamiento social están fuera de la unidad, donde los pacientes esperan en fila.
En resumen: no posponga su mamografía. Puede salvar su vida. Hable con su médico sobre qué pruebas de detección de cáncer de mama son adecuadas para usted y cuándo debería hacérselas.
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